Cómo Hablar de Tus Fetiches con Tu Pareja con Total Confianza

Los fetiches son como jardines secretos. Son más comunes de lo que piensas, pero no todos se atreven a explorarlos.

Sin embargo, si te atreves, tu vida sexual más emocionante y satisfactoria podría estar a la vuelta de la esquina.

Ahora, no nos malinterpretes … entendemos que llegar allá no es tan simple como abrir una puerta metafórica. Los fetiches son con frecuencia estigmatizados, lo que dificulta hablar de ellos. Incluso si estás en una relación a largo plazo y sientes que tu pareja te conoce mejor que nadie, es complicado medir el momento adecuado para sacar a flote el tema posiblemente tabú de los fetiches.

Presentamos esta guía práctica. Estamos aquí para ayudarte a reunir el valor necesario para hablar abiertamente sobre tu(s) fetiche(s) con tu pareja sin vergüenza o miedo al juicio. Al final, nada es más sexy que una comunicación respetuosa y el entendimiento mutuo.

 

Paso 1 – Intimidad con Tus Pensamientos

Antes de hablar con tu pareja, necesitas tomarte un tiempo contigo mismo para realmente entender y aceptar tu(s) fetiche(s).

Reflexiona sobre lo que significan para ti tus fetiches y por qué te excitan. Después de todo, ¿cómo esperas que tu pareja lo entienda si tú no lo haces?

Tal vez te sientes atraído por una parte del cuerpo en particular, un objeto o una prenda que siempre ha despertado algo en ti, o llevas un tiempo curioso sobre cierta actividad.

Este ejercicio también es una buena oportunidad para explorar cualquier vergüenza o duda personal que puedas sentir antes de hablar con tu pareja. Compartir tus fetiches será una experiencia vulnerable, pero cuanto más preparado estés y más confianza tengas, más fluida será la conversación.

Puedes investigar o buscar comunidades que compartan tu fetiche para sentirte solidario e introspectivo. Leer la historia de otra persona podría ayudarte a conectar mejor con la tuya.

 

Paso 2 – Prepara el Escenario para la Conversación

Cuando sientas que estás en un buen lugar contigo mismo, puedes empezar a pensar en cómo será hablar con tu pareja.

Piensa en el momento y el lugar donde ambos se sientan más cómodos. Recomendamos un entorno calmado y privado que te ayude a sentirte tranquilo y con mínimas distracciones. Puede ser tu dormitorio en una noche tranquila, o un lugar privado al aire libre en un día libre.

Durante esta fase, también deberías prepararte mentalmente para la vulnerabilidad de toda la experiencia y pensar en posibles preguntas de seguimiento que tu pareja podría tener. No todo saldrá como lo imaginas en tu cabeza, pero al menos entrarás a la conversación preparado.

Y, lo más importante, recuerda que una pareja amorosa se preocupa por tus placeres y deseos, y querrá trabajar contigo para hacer tu vida sexual más satisfactoria. ¡Incluso podrían tener fetiches propios que han estado deseando compartir en secreto!

 

Paso 3 – Lánzate e Inicia la Charla

Cuando te sientas listo, quítate la venda y adelante. Esta será una de esas conversaciones donde nunca parecerá el momento perfecto, así que reúne tu valor y lánzate.

La charla en sí debe ser un acto de equilibrio entre compartir tus deseos y considerar los sentimientos y la perspectiva de tu pareja – ¡déjales saber que se trata de ambos!

• Comienza con una declaración casual, como “¿sabes de qué he tenido curiosidad últimamente?” o “¿puedo contarte algo que creo que me encendería?”
• Usa declaraciones claras y no acusatorias en primera persona como “siento emoción por …” o “me interesaría …”
• Explica qué te excita del fetiche – aquí es donde te será útil la introspección previa
• Da referencias de medios contextuales, como “¿recuerdas esa escena en [inserta película]? Me gustaría probar algo así, ¿qué piensas?”
• Muestra ejemplos; algunas personas se ponen nerviosas con los fetiches porque podrían no saber mucho al respecto, así que darle a tu pareja ejemplos concretos puede aclarar la confusión
• Habla sobre tu fetiche de una forma divertida – después de todo, ¡para eso es!

 

Creando un Espacio Libre de Juicios

Si te has estado conteniendo por miedo al juicio, no estás solo. Este es probablemente el mayor motivo por el que la gente no comparte sus fetiches con sus parejas (o con nadie). Asegúrate de que tu conversación sea un espacio seguro, libre de juicios y de respeto mutuo desde el principio.

Antes de hablar de tu fetiche, háblales de tu vulnerabilidad al compartirlo. Diles algo como “sé honesto, estoy un poco nervioso por compartir esto contigo, pero quiero saber tus pensamientos.”

Anima a tu pareja a compartir sus deseos también, y déjales saber que te importan sus preocupaciones. Abre el espacio para ellos preguntándoles si ha habido algo que han estado fantaseando o si hay algo que quieran probar.

 

Respetando Límites y Niveles de Comodidad

Puede que tu pareja no esté 100% de acuerdo con tu fetiche desde el principio, y eso está bien. El mejor sexo ocurre cuando ambas partes se sienten cómodas y respetadas, así que cumplir con tu fetiche puede ser algo en lo que trabajen juntos. Por ejemplo, si te interesa el bondage, podrías comenzar atando las manos de tu pareja con una bufanda ligera antes de ir más allá.

Establece cuáles son tus límites y niveles de comodidad como pareja haciendo preguntas como “¿cómo te sientes respecto a explorar esto?” o “¿estarías abierto a probar esto?”

Si tu pareja no está inmediatamente de acuerdo, reconócelo y acéptalo. ¡Sabes por haber iniciado esta conversación que salir de tu zona de confort es difícil! Puede que necesiten tiempo, o puede que necesiten hacer su propia investigación. Cualquiera que sea su razón, es válida.

 

Navegando Diferencias en el Deseo

Puede que tu pareja no comparta tu fetiche, y eso también está bien. Entra a la conversación preparado para discutir alternativas si tu pareja no está lista para ciertos aspectos de tu fetiche.

Pueden encontrar formas de rodearlo practicando el compromiso y encontrando maneras de incorporar aspectos de tu fetiche que hagan que ambos se sientan cómodos. Tal vez tu pareja esté de acuerdo con mirar en lugar de hacer, así que pueden ver juntos erótica temática. Asegura a tu pareja que solo te sentirás cómodo y feliz mientras ellos también lo estén.

 

Paso 4 – Mantén la Conversación Fluida

¡Uf, date una palmadita en la espalda! Has superado la parte más difícil al tener la conversación con tu pareja, lo cual probablemente ha allanado el camino para una comunicación más abierta y honesta en el futuro.

Fomentar una comunicación continua es crucial para una relación saludable dentro y fuera del dormitorio, así que no temas revisar regularmente con tu pareja cuando tengas algo que quieras compartir.

Recuerda, un jardín solo florece cuando se cuida de él.